Adversidades que pasa el iniciado...
- Gerardo Colón
- 3 ago 2016
- 3 Min. de lectura
El anhelo sincero que emana de lo más profundo de nuestro interior de encontrar ese “algo” que nos llene de felicidad es el que no lleva a la búsqueda. Cuando nos topamos con ese “algo” es una experiencia algo difícil de explicar con palabras. Es una es una especie de euforia mezclada con un amor que no se había experimentado antes y quedas sin habla pero es elocuente a la vez. Esa fue la vivencia que aun mantengo viva en el recuerdo al re encontrarme con el Maestro.
Es una experiencia que les puedo asegurar que no conocíamos. El encuentro con mi gurú, V.M Rafiel, fue muy importante, ya que cuando me habló por primera vez experimenté una paz y serenidad muy especial; como si ambos hubiéramos caído en una esfera y todo a nuestro alrededor se hubiera detenido. De ahí en adelante todo en mi vida cambio, yo acepte someterme a hacer el verdadero cambio que nos lleva a la verdadera libertad, el ser un iniciado del camino de luz. He ahí las primeras marcas que tuve que nos van llevando por este sendero luminoso de alegrías, sufrimiento y entrega.
Para el iniciado parece algo grandísimo, pero les aseguro que nada se compara con el recorrido de mi gurú. Ahí si hubo de todo y aun estoy descubriendo “cositas”, como él le llama que ha vivido en su larga trayectoria. El estar al lado del Maestro tiene un valor incalculable. Es una dicha que en ocasiones nuestra imaginación no puede procesar ya que carecemos de esa expansión. Lo mismo ocurre con nuestra comprensión humana, (puramente terrenal) se le dificulta entender y comprender la relación maestro y discípulo.
En todas las etapas de esta relación iniciática aparecen muestras evidencia de la envidia, calumnia, mentiras, desprestigio, traición etc. ya que no aceptan o no desean que esa relación continúe. Perdiendo de perspectiva que hay Maestro para todos. Una de las herramientas que nos puso a la mano fue la obediencia y la humildad como puntos cardinales para avanzar en el recorrido en este sendero luminoso. Sé que es muy, pero muy difícil llevar en todo momento estas dos piedras preciosas y mantenerlas con el brillo para que nos pueda alumbra el camino, pero no es imposible, el ejemplo está ahí. El iniciado pasa por asuntos o situaciones similares a la gente común y corriente, la diferencia está en que el iniciado sabe que le ocurre todo por su bien, mientras que los demás piensan que es la vida misma, o sea algo externo que no tiene que ver con ellos.
Cada vez vamos dando pequeños pasos donde nos llevan a comprender mas la misión y ahí descubrimos que en muchísimas ocasiones son los mismos hermanos de la senda los que nos calumnian, niegan, traicionan etc. El que piense que por estar muy cerca del Maestro está exento de todo esto se equivoca, como también cuando el iniciado es que está cometiendo el error con más severidad el Maestro corrige al discípulo. Son muchas las adversidades que pasa el iniciado para llegar a la maestría al lado de su gurú.
En ocasiones pudieras experimentar situaciones con la pareja, donde ya no haya comprensión y todo es una lucha constante. Como también con familiares como los hijos etc. donde te acusen por sin número de situaciones que se han vista como erróneas. Estos procesos son dolorosos por el vínculo familiar y lo sensitivo. Y ni hablar de comentarios llenos de picardía contra él; “porque el Maestro le asigna tal o cual cosa y no a mi”. Muchas veces sancionado, otras expulsado, en otra acusado por la ley o en vuelto en asuntos legales que a todas luz parece ser culpable. En otras “confusiones” que se desatan en malestar o hasta abandonan el camino porque fulano dijo o hizo o dejo de hacer. El camino es largo y misterioso no debemos desalentarnos por nada ni nadie, pase lo pase digan lo que digan, así es el camino a hacia ese maravilloso encuentro con nuestro Real Ser.
Hemos experimentado de muy cerca las dificultades que nuestro gurú a evidenciado, aun no nos dejan de sorprendernos con el temple y aplomo enfrenta todo ese mar embravecido abatiendo a esa embarcación llamada misión y como con su espada de la sabiduría en camina a puerto seguro a todos sus discípulos. Todo absolutamente todo cuenta y se convierte en una enseñanza. Es importantísimo tener claro que le debemos dar paso a todas estas experiencias al lado del Maestro para que se conviertan en nuestra propia sabiduría para construir nuestro próximo cuerpo, el de luz. Esto se repite y se repite y se repite, siempre será así porque la integración de la sabiduría de este plano debemos tener estas dificultades junto al Maestro.
Gerardo Colón Belgodere
Discípulo del V.M. Rafiel
Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel

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