En una humanidad que se encuentra totalmente dormida...

En una humanidad que se encuentra totalmente dormida y sumergida en sus propias ilusiones individuales, es comprensible que existan temas altamente desconocidos y hasta inaceptables para la mayoría por encontrarse esos temas siendo muy superiores para sus niveles de comprensión humana. Por esto y entre otras razones, es que nos encontramos muy lejos de descubrir muchos de los misterios que se encuentran frente a nosotros. Cada persona vive y existe en su propia burbuja, su ilusión individual, dando por hecho lo que cree que es la realidad y de ahí no puede salir o se le derrumbaría todo. Por lo tanto, no es costumbre de la humanidad lanzarse a investigar, ya sea por miedo a lo que pueden descubrir o porque es tan profundo el sueño en el que se encuentran que ni siquiera reconocen que es necesario investigar. Realmente se les hace imposible ver la realidad aunque se encuentre frente a ellos.

Uno de los muchos temas un tanto incomprensible para las personas es aquel que habla de las existencias humanas. Son tantas las grabaciones psicológicas que existen en esta época que no comienza a caber en el pensamiento de las personas que esta existencia en la que se encuentran no es la única que han tenido ni es la única que tendrán. ¿Y cómo no? Si durante siglos se nos ha grabado hasta en la última fibra, hasta en la última célula, que existe una gloria y un infierno. Para esta humanidad no existe nada más, mueres y vas arriba o vas abajo, eso es todo. Es hasta aquí que llega la comprensión de muchas personas que aún se encuentran atrapados por viejas creencias. ¿Cómo se les explica que la evolución continúa y que la Creación es mucho más que una simple gloria o un infierno?

Si existiera tal cosa como la gloria o el infierno entonces, todo ese recorrido evolutivo por las dimensiones y sus planos, un recorrido de billones y billones de años integrando conciencias y cambiando de formas, sería total y completamente inútil, una monumental pérdida de tiempo sin sentido alguno.

Podemos tomar un momento para analizar esa cerrada creencia del cielo y el infierno. Esto puede significar que Dios crea miles de humanos diariamente para que lleguen a este mundo a nacer y luego morir, hasta ahí llego esa chispa divina, pero peor aún es para aquellos que ni siquiera llegan al nacimiento; a esos sí que Dios les dio un corto tiempo. También lo podemos ver de otro punto de vista, una chispa divina se desprende de la conciencia de ese gran Ser, la Creación, pasa por todos los planos anteriores a este integrando la conciencia de cada uno a través de miles y millones de existencias, para cuando llegue a este plano humano viva unos cuantos años, si tiene suerte, para luego morir he ir al infierno a quemarse eternamente o ir a la gloria a disfrutar de lo que seguramente no se ganó. Entonces, ¿esto significa que cada chispa divina una vez llegue aquí y muera se acaba su recorrido?, ¿Dios desperdicia todas esas chispas, todos esos seres, toda esa conciencia? Parece un poco ilógico.

Personas buenas hacen cosas malas y personas malas hacen cosas buenas. ¿Cómo pueden aún creer en la gloria y el infierno? En este plano difícilmente existe lo blanco y lo negro refiriéndome al interior de las personas, así que me hago la pregunta, si la persona es buena pero comete un error, ¿una parte va al cielo y la otra mitad al infierno?, ¿o acaso existe un intermedio para los "no tan buenos" y los "no tan malos"? Todo es cuestión de lógica superior, análisis, investigación, no creer por creer y ya.

Cada existencia es un nuevo comienzo, una nueva oportunidad. Claro está, lo negativo que hicimos lo pagaremos a las leyes así como ellas nos pagarán a nosotros lo positivo, pero nacemos sin ningún recuerdo consciente de las vidas anteriores para continuar el recorrido sin el peso de ellos los cuales pueden ser muy perturbadores. No precisamente porque seamos personas buenas en esta existencia significa que en las anteriores lo fuimos también. Recordar las barbaridades que cometimos solo nos puede traer tristeza y frustra miento. Por lo tanto, cada existencia es una nueva oportunidad de enmendar lo que hemos hecho pagando las deudas kármicas, una oportunidad de crecimiento, avance y también de aprendizaje.

Mientras desconozcamos nuestra propia existencia humana existirán muchos misterios que descubrirlos nos puede llevar a romper con las eternas cadenas que nos atan a esta tercera dimensión de seres pensantes. Necesitamos investigar y hacernos preguntas como, ¿porque nuestro sudor es salado como también lo es el mar?, ¿porque tenemos un olfato como también lo tienen los caninos?, ¿porque podemos respirar por los oídos bajo el agua? Las evidencias de que hemos pasado por el mundo mineral, el vegetal y el animal están ahí a la mano, solo necesitamos decidirnos de una vez a dejar las verdades, las creencias y demás para lanzarnos en la eterna búsqueda de la realidad.

Zannia Cruz

Discípula del V.M. Rafiel

Dirigente del Centro Atómico de la

Sabiduría del V.M. Rafiel

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