Cuando decidimos ser felices...
- Vilmary Montanez
- 22 sept 2016
- 3 Min. de lectura
Cuando decidimos ser felices, esta decisión solo podemos lograrla nosotros. El mantener un buen ánimo es a mí entender la primera forma de conseguirlo. Una actitud positiva también es primordial para mantener este estado de bienestar, euforia, alegría, etc., si buscamos en realidad que es lo que necesitamos para tenerla, ¿que sería lo que cada ser humano estaría dispuesto a realizar?
En realidad, esta búsqueda realmente es relativa, ya que lo que significa la felicidad para unos, no lo es lo mismo para otros. Cada uno de nosotros vemos las situaciones, las dificultades, diferentes a otras personas, estas te pueden hacer percibir este estado de ánimo como algo diferente. Algunas personas están toda su vida buscando su felicidad en adquirir bienes, tener posesiones entendiendo que supliendo las necesidades externas pueden llenar o crear un sentido ficticio de alegría. Algunas de las personas que lo tienen todo son las más infelices o destruyen a otros porque el ego del poder y avaricia se apodera de ellos, entendiendo que ahí está lo que necesita para ser feliz.
Hay que aceptar lo que tenemos y sobre todo entender que es nuestro merecimiento, aquí radica lo que realmente tendremos en nuestra vida; desenfocarnos de lo que no tenemos y ver lo que realmente es importante. La naturaleza nos da paisajes hermosos, nos suple alimentos, agua entre otros. Esto no quiere decir que viviremos de ella sin realizar nuestro esfuerzo, pero no debemos irnos a los extremos. El querer tener más y más, muchas veces viene de no querer perder lo que se tiene, el ego utiliza aquí el apego. En todos los renglones de nuestra vida debemos tener cuidado de no apegarnos a nada, ni a familiares, posesiones y/o situaciones, esta manera de ser no nos dará nunca la felicidad
Según yo lo veo, cada cual además de tener una energía que no esté contaminada con conflictos por llamarlos de alguna manera, que tiene que modificar o cambiar en su vida para encontrar este valioso estado que es la plena alegría. Todas las personas no están dispuestas a trabajar para llegar a lo que ellos entienden es su felicidad. Nuestro ego en muchas ocasiones nos deja ver que solo con nuestro esfuerzo, tendremos la mayoría del tiempo un buen ánimo y este estado de felicidad.
En nuestro diario vivir, si no se está alerta, la alegría puede desvanecerse y llegar a sumirnos en la tristeza, enojo o cualquier otro sentimiento que nos saque de continuar con una buena vibración. Muchas personas prefieren sumirse en una infelicidad que no es su realidad, ya que esta es un espejismo creado por el ego para controlar lo que somos verdaderamente. La felicidad viene desde aceptarnos con nuestras virtudes y defectos. Entender que los errores cometidos son necesarios para nuestro aprendizaje y crecimiento.
El estado de la felicidad se crea en el día a día, realizando pequeños detalles que nos mantengan ahí. Es un estado que viene de nuestro interior y si este no es cuidado como se debe podemos perdernos en esta vorágine que llamamos existencia. La felicidad no es algo que se busca, es un estado de conciencia. Yo decido ser feliz a pesar de todo.
Vilmary Montañez
Discípula del V.M. Rafiel
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Dirigente de Centro Atómico de Sabiduría Andrómeda
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