La vastedad del universo...

La vastedad del universo es una gran incógnita para el ser humano. En su búsqueda han utilizado instrumentos electrónicos para mantener una vigilancia satelital que muestre la existencia de más vida, planetas, estrellas, constelaciones y de esta forma contestar una gama de preguntas sobre nuestra existencia.

Nuestro cuerpo tiene alrededor de 30 billones de células y un conjunto inexorable de tejidos, órganos y sistemas que funciona simultáneamente para el buen funcionamiento humano, la vida.

Vamos a expandir la conciencia e ir más allá de los límites del entendimiento para romper esa barrera; si viéramos el universo como un cuerpo entonces podríamos decir que todo lo que existe dentro de ese cuerpo son células, entonces, ¿cuantas galaxias, sistemas solares, planetas, seres vivientes existen en ese espacio? Si quitáramos las trincheras que limitan la mente comprendiéramos que existe más vida en los confines de la vastedad llamada universo, que son sistemas complejos que funcionan sostenidos por él mismos existir.

Si ese cuerpo llamado universo estuviera dentro de otro cuerpo, ¿dónde quedamos nosotros? ¿Qué seremos en esa inmensidad? Ni siquiera un punto, seríamos nada.

A simple vista ¿puede usted ver un microorganismo? La respuesta sería no, necesitaría un microscopio para poder observar un mundo diferente de vida que existe, aunque no lo podamos ver. Ellos para nuestra cotidianidad son nada, de esa misma manera nosotros somos nada dentro de la inmensidad.

Las células existen, son vida, no las podemos ver ni sentir, se pueden observar a través de aparatos diseñados para ello, eso quiere decir que, aunque no las vea ni las sienta existen. Ellas en su interior tienen alrededor de 15 elementos que funcionan entre sí sincronizadamente para mantener la vida, o sea que tienen un cuerpo que sostienen todos esos elementos. ¿Usted está constantemente pensando en eso, dándole instrucciones para que funcionen? No, ellas son un sistema que realiza funciones entre ello para mantener la vida en constante movimiento. Podremos decir que se convierten en nada dentro de nuestra cotidianidad. Las células que son millones y millones se encuentran suspendidas dentro de otro cuerpo llamado humanos, que a su vez están en otro cuerpo llamado planeta, que a su vez está en otro cuerpo llamado universo y este a su vez está sumergido en la vastedad. Y la vastedad ¿no está en otro cuerpo? ¿Dónde quedamos nosotros? ¿Quiénes somos?

Si para nosotros las células son nada, nosotros para Gaia somos nada, ¿por qué? Ella es un cuerpo y nosotros parte de sus componentes, así como las células son parte nuestra, todos estamos funcionando sincronizadamente.

María del C. Marrero

Discípula del V.M. Rafiel

Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel

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