Realizando una investigación interna...
- Zannia Cruz
- 4 nov 2016
- 3 Min. de lectura
Realizando una investigación interna podemos descubrir muchas cosas que necesitamos trabajar. Existen un sinnúmero de traumas marcados muy en el interior de algunas personas que son desconocidos por ellos mismos, son esos traumas los que los sumergen en el mundo de los errores y una vez ahí, todo es muy desolador, triste y agobiante. No importa que tan alegre y gozosa usted vea a una persona bajo la influencia del licor o de drogas, la realidad detrás de eso es todo lo contrario. Si una persona siente la necesidad de encontrarse en ese estado y no puede ser feliz de una forma más saludable y positiva, podríamos decir que existe algo tremendamente mal con la persona y que es muy probable que no lo reconozca.
En esa oscuridad es muy sencillo perder la razón de ser y cuando uno se encuentra en esa posición el ego toma el mando y de todas formas trata de descarrilar a la persona, ya sea introduciéndola en alguna secta, trabajos deshonrosos, crearle pensamientos negativos o intentos suicidas entre mucho más. Se pierde el norte totalmente mientras se está sentado en ese abismo solitario y vacío. Por suerte para algunas personas las leyes divinas y la evolución pueden más que cualquier tragedia humana, si la persona es llamada al servicio de la luz, tenga por seguro que nada va a entorpecer la fuerza de ese llamado.
Existen algunas jerarquías que tienen como misión rescatar a ciertas personas muy especiales que vinieron a nacer aquí con un trabajo muy importante pero que a través del vaivén de las olas existenciales, se durmieron y muchos se encuentran en el fondo del mar envueltos en las redes del mundo maya. No podría decir que yo me encontraba sumergida en ese mundo, pero si me senté en la orilla y metí los pies. Es insólito cuanta tristeza existe detrás de esas máscaras embriagadas que para quien los ve, parecería que son personas muy alegres. El vacío interno que envuelve a esas personas es profundo y doloroso, muchos no tienen ni idea de cómo salir de él, así que acuden a esas máscaras sonrientes pensando que al menos por un día o una noche el sufrimiento se ahogará entre esa falsa felicidad. Reconozco bien ese sentimiento, como un payaso que sonríe y hace payasadas para no llorar y abrir la caja de pandora que trata de ocultar convenciéndose a sí mismo de que no existe. No nos podemos equivocar, como dije antes, ver a estas personas bajo los efectos de algunas sustancias, alegres, bailando y gozando, no es la realidad. Tristemente ni la persona sabe que significa la necesidad de hacer todo eso, puede decir que lo hace por diversión pero lo que se encuentra más profundo a esa respuesta es la realidad que el ego intenta ocultar para continuar al mando.
En estos momentos puedo decir, gracias a la divinidad ese mundo no era para mí, logré alejarme con la guía de mi amado gurú, el V.M. Rafiel que me rescató de sus garras con sus enseñanzas. La herramienta más importante que me brindó fue la comprensión, la misma me ayudó mucho a ver más allá de las vendas que el ego me puso en los ojos y también me ayudó a comprenderme a mí misma, a descubrir muy en el fondo qué faltaba y porqué de mi comportamiento. Existe un dicho que dice, “la verdad te hará libre”, pero yo me pregunto, ¿será cierto? Para mí la comprensión fue lo que me liberó de ese mundo y muchas otras cosas como grandes traumas que desconocía poseer. Indisputablemente no lo hubiese logrado sola, al contrario, para este tiempo me encontraría en el fondo del mar ahogándome con mis propias densidades, sola, quien sabe en qué estado sino es que me encontraría en la curva del tiempo.
Zannia Cruz
Discípula del V. M. Rafiel
Dirigente del Centro Atómico de la
Sabiduría del V. M. Rafiel

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