El Maestro y el bodhisatva...
- Gerardo Colón
- 2 oct 2016
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El Bodhisatva del Maestro no tiene posibilidad alguna de salirse de su centro de gravedad conscientivo, o sea, de la conciencia del Maestro Interno. Ya habiendo encarnado esa energía suprema con su respectiva luz no tiene escapatoria, “aunque humanamente quiera salirse de ese sublime centro energético”. Entonces, esto permite que todo lo que exprese con sus pensamientos, verbalizado o con sus actos lleven partículas luminosas que tiene como propósito primordial llevar al despertar a todo aquel que se le acerque y así se lo solicite.
Hay que estar claro que ese centro se debe construir de segundo a segundo, gota a gota hasta que colme cada minúsculo rincón de su cuerpo físico y energético. Ya un Maestro de la Luz lo tiene firmemente construido. En ese centro quedará disponible los más sólidos anclajes para toda la turbulenta travesía. Ellos son inquebrantables, de voluntad férrea, insobornables y de altos valores conscientivos que pulverizan las más bajas vibraciones egoícas. Ni con amor se puede sobornar esa fuente energética para satisfacer egoícos caprichos. Los supremos anhelos de que todos experimentemos la dicha del Ser no le permiten vagar ni por un instante más allá de lazos sanguíneos, amistosos o devotos.
Ya es un templo viviente consagrado a leyes superiores y ungido para trascender cualquier debilidad humana digno de emular. Ya su voluntad no le pertenece, sino a su misión.
Gerardo Colón Belgodere
Discípulo del V.M. Rafiel
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