El dar gracias debe comenzar...

La gratitud o dar gracias en la mayoría de los casos la damos como algo que se dice por deferencia y no por lo que en realidad significa. Nosotros debemos entender que dar gracias es un ejercicio diario con todas y cada una de lo poseemos y tenemos. Muchos se enfocan en los beneficios que obtienen diariamente y se olvidan de que situaciones o momentos que hicieron que nos mantuviéramos vivos hasta este momento de nuestras vidas.

El dar gracias debe comenzar desde el primer suspiro de nuestra vida y esto no fue necesariamente cuando nacimos, aquí y ahora sino desde el momento que nos desprendimos como chispa divina del Creador. Ese fue el real momento de nuestro nacimiento ya que nacimos para la evolución, ese momento, aunque no lo recordemos nos ha llevado a lo que somos hoy. La persona en que nos hemos convertido ha pasado por muchas vicisitudes, pero también por muchas situaciones maravillosas que en su conjunto nos han llevado a lo que somos al día de hoy. La que nos llevará a convertirnos un Maestro de la luz.

Nuestra evolución es lo más importante en el camino que nos hemos trazado, cada uno de nosotros decidió llegar a este plano e ir pasando las experiencias necesarias para trascenderlo. Inexplicablemente el venir a este plano es una especie de experiencia para purificarnos y aprender através de nuestras reencarnaciones, distintas manifestaciones de nosotros mismos algunas buenas otras no tanto, unas de hombre y otras de mujer, que a última instancia necesitamos para movernos a otros planos más elevados.

Pero que tiene que ver todo esto con la gratitud, simple, la mejor forma de ver la grandeza de la divinidad en cada uno de nosotros es entendiendo como vamos convirtiéndonos en mejores seres humanos como podemos ver en cada cosa que recibimos o no, la grandeza de que es parte de todo lo que necesitamos aprender para así poder realizarnos.

Cada día de nuestra vida es una oportunidad que se nos han dado para crear una vida; esta puede ser peor o mejor de la que tenemos, esto es una cuestión de actitud. Puedes ver lo maravilloso de este momento o puedes mirar todo lo malo que te esté pasando en este preciso momento. Si decides el ver lo bueno y dar gracias, verás lo agraciado que eres de todo lo que has recibido y recibes todos los días de tu vida.

Cuando estamos en nuestra meditación diaria es para mí el mejor momento de expresar nuestra gratitud, ya que este es el ratito escogido para tranquilizar nuestro interior y mirar lo que hicimos o dejamos de hacer. Para ver nuestras equivocaciones y nuestros aciertos. Aquí en este momento de soledad podemos darnos ver la benevolencia de la divinidad para con nosotros y como esos seres que están ahí siempre para darnos nuestra ayuda, necesitamos nada más que pedirla y se nos dará por merecimiento.

Vilmary Montañez

Discípula del V.M. Rafiel

Dirigente del Centro Atómico de la

Sabiduría del V.M. Rafiel

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