¿Cuánto tiempo ha pasado desde...
- María del C. Marrero
- 15 dic 2016
- 2 Min. de lectura
Vamos a retomar la charla sobre los pecados, esta palabra que lleva en sí mucha culpa y manipulación la voy a cambiar por errores. Todos cometemos errores diariamente en desagrado para nosotros y el prójimo.
Hablemos sobre diferentes situaciones que ocurren en nuestro diario vivir, vamos a tomar un día. Cuando se levanta tarde y tiene que preparar desayuno, meriendas, levantar los niños, arreglarse, etc., ¿qué sucede?
Salta el mal humor, prisa, ajoro, levanta a los niños con gritos, hace el desayuno y las meriendas a la ligera, gritándole a los niños que avancen, están tarde, las mujeres terminan maquillándose en el carro, el hombre arreglándose la camisa, ajorándo a los niños para que se monten en el vehículo, va por la carretera a toda prisa, se encontró un tapón y le echa la culpa a los niños, se desquita con el del otro carro, acelera, le tira el vehículo encima al otro para que avance, les toca bocina como si ella fuera a mover el otro vehículo, deja los niños en la escuela a la ligera porque está tarde para el trabajo, continúa su camino rebasando descuidadamente a aquel o aquella, vociferando palabras descompuesta, si hay un solo carro lleva a su pareja al trabajo desesperadamente, prosigue su camino hasta que por fin llega al trabajo, ahí se tropieza con el compañero que mira de re ojo y saltan pensamientos insultantes como, que se cree este no sabe todo lo que he pasado para llegar aquí y que se cree que se ponga en mis zapatos, ufff... hasta aquí.
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que se levanto hasta que llegó a su trabajo? Vamos a realizar una introspección para observar a conciencia como en nosotros se despierta la parte negativa con un solo acto y como desencadena un sin número de eventos que desarticulan nuestro día sin tomar en consideración que cada error se va sumando día tras día, por eso digo que el trabajo es diario. Hipotéticamente ha transcurrido 2 horas, ¿que ocurrió?
El estado anímico se alteró, grito, se disgustó, tiro, jalo, golpeó, insulto, etc., etc., etc.... Entonces les pregunto ¿existe o no en nuestro interior un arsenal de energía densa? Ese es el gran trabajo, besos, abrazos, paz y amor y el interior completamente denso, lo antes mencionado es para la sociedad, para el qué dirán, trabaje con su parte interna purificándolo, limpiándola de todas las densidades que no permiten que fluya la luz de nuestro Real Ser.
María del C. Marrero
Discípula del V.M. Rafiel
Dirigente del Centro Atómico de la
Sabiduría del V.M. RafielSabiduría

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