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El mantenernos despiertos...

  • Vilmary Montañez
  • 29 dic 2016
  • 3 Min. de lectura

¿Cómo podemos manejar los agregados psicológicos? En ocasiones hemos hablado de cuánto daño hace el ego tanto a nosotros como a los cercanos nosotros. Estas diferentes formas de manifestación de la energía negativa en nosotros es lo que mayormente debemos de trabajar. Para cada ser humano hay uno que considera el más difícil de erradicar, este es que se manifiesta mayormente en su vida y es el que hace que su avance según entiende él no sea más rápido.


Cada ego en sí mismo es un trabajo diario, el vigilarte constantemente es un trabajo monumental, los seres humanos en ocasiones creemos que estamos muy lejos de poder cambiar un comportamiento. Este comportamiento es tan fuerte para nosotros que en sí mismo puede ser tan arraigado como una costumbre. Una costumbre en sí misma es un hábito de hacer algo de la misma manera siempre. Viene siendo una conducta repetitiva y automática.


¿Cuantas veces vas conduciendo un vehículo y llegas a un lugar sin ni siquiera acordarte por qué lugares pasaste?, común verdad. Así mismo se comporta el ego, poco a poco decimos o hacemos esto porque no podemos dejarlo de hacer. Por ejemplo, fumar, beber alcohol, comer en exceso, las redes sociales, etc. Estas costumbres pueden llegar a convertirse en algo contraproducente para la salud y parte de la vida de cualquier persona. Puede llegar a dañar a otras personas que ni quisiéramos que pasara.


El ego es tan dañino y está tan arraigado a ti que no puedes o no entiendes que puedes cambiarlo, este puede hacer que no puedas conseguir nada de lo que te propones porque te atan de cierto modo. Un miedo paralizante a las alturas, no permite que puedas disfrutar de una atracción que requiere caer de alguna altura aunque tengas todas las medidas de seguridad requeridas. Algunos de ustedes dirán que es algo sencillo pero para la persona que lo siente no es así.


Podríamos decir que el ego tiene conciencia, sí, porque nosotros con nuestra costumbre de utilizarlo en todo momento le damos fuerza, una que puede movernos hasta llegar a hacernos daño y ser contra producente para todos. El hecho de que tenga conciencia solo nos deja con una pregunta que podemos hacer para que minimice su conciencia. Si queremos avanzar en el camino que lleva a la luz debemos siempre estar atentos a lo que tenemos que trabajar con nosotros mismos, sea con el ego del egoísmo, avaricia, temor, rencor entre otros, con el día a día no construir costumbres, que en algunos casos pueden convertirse en algo perjudicial para nuestro camino espiritual.


El mantenernos despiertos y pendientes de todo lo que hacemos sin perder el la felicidad que trae es momento es un poco difícil porque como seres pensantes todo lo que tenemos que hacer tiene un orden y he aquí donde comienza a manifestase el ego nuevamente. Nuestro guía es pieza importante en esta parte ya que él nos dará las herramientas para ser firmes en lo que queremos lograr, pero sin dejar de disfrutar de lo que la vida nos ofrece, estar despiertos pero viendo la belleza que tenemos a nuestro alrededor y no cuestionar todo lo que hacemos, sino solo velar que las dudas y la desanimo del diario vivir nos desvíen.


Vilmary Montañez

Discípula del V.M. Rafiel

Dirigente de Centro Atómico del V.M. Rafiel


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