Con una simple mirada, gesto o palabra...

Cuando decidimos seguir el camino que nos llevará a la unión con el Ser debemos hacerlo de una manera totalmente conciente de lo que nos vamos a enfrentar. Es importante que la decisión que tomemos sea firme, para poder encarar todo lo que podemos esperar y pasar en este recorrido.

Primeramente, podemos esperar que habrá un sabotaje de nuestra personalidad, que es mayormente comandada por el ego. Debemos tener todos nuestros sentidos bien activos, pero saber que en estos momentos el ego va a estar muy alerta para poder utilizarlos en su beneficio. El estar atentos a nuestro sentidos significa que debemos de cuidar el más mínimo detalle de nuestro comportamiento porque por cualquier lugar se introduce la energía negativa para sacarnos de nuestra meta.

Con una simple mirada, gesto o palabra podemos dañar el trabajo que se nos ha encomendado la divinidad. Este es el comienzo de lo que debemos demostrar un temple muy fuerte ante las adversidades que se van a presentar ya que estas van a ser la manera en que depuremos nuestra personalidad egoíca y en algún momento, dependiendo de nuestro trabajo y tesón, se pueda producir el despertar.

Hay momentos en nuestra vida que entendemos que vamos por el camino correcto y haciendo todo lo que el guía nos dice, velando cada uno de las formas en que se puede presentar la energía y atacarnos, en esos momentos es cuando tenemos que vigilar el ego del orgullo y la prepotencia ya que este puede hacernos pensar que vamos por buen camino y haciendo todo lo que se nos dice.

Este es un camino que cada vez se va cerrando más y tornándose en uno muy estrecho, sin darnos cuenta podemos estar pisando un área donde haya un poco de agua que no vimos, metafóricamente hablando, resbalemos en tal manera y tan fuerte que el dolor interno que sintamos ante lo que fallamos, nos haga trabajoso el volver a comenzar con nuestro objetivo principal. Solamente nuestro el guía sabe lo que estamos pasando, estará ahí con sus manos extendidas y la palabra exacta para devolvernos a nuestro rumbo.

Debemos saber que lo más importante es que nuestro despertar sea cada vez más largo y frecuente para que sea más rápido, para ese aumento de nivel de conciencia interna. Esto no siempre funciona de esta manera, el ego se encargará de sabotear todo el tiempo y ver si realmente en el crecimiento del iniciado hay suficiente fuerza de voluntad para hacer lo necesario por despertar.

Hay que entender que los niveles de conciencia no se adquieren de la noche a la mañana, es que no se adquiere la conciencia de todo lo que existe en un día. Tenemos que saber que cada vez que nos caemos hay que levantarnos sin mirar hacia atrás, aquí es que se prueba la verdadera templanza del camino.

Aunque el camino al despertar sea arduo no debemos desfallecer ya que el galardón que no espera es grande la unión con nuestro Real Ser y luego de esto la evolución de nuestro ser continua y no podemos rendirnos ante algunos pequeños tropiezos que se tienen el camino. Nadie ha hablado en ningún momento que no habrá sufrimiento, este estará mientras pertenezcamos a esta tercera dimensión. Pero el saber que romperemos con las reencarnaciones y la rueda del samsara es el mayor galardón y el primer paso a nuestra vuelta a casa.

Vilmary Montañez

Discípula del V.M.Rafiel

Dirigente del Centro Atómico de Sabiduría del V.M. Rafiel

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