Debemos solicitar a nuestro Ser
- María del C. Marrero
- 27 ene 2017
- 1 Min. de lectura
La energía del ego tiene múltiples ramificaciones, una de las más notables es la ira que a su vez se subdivide en movimientos con las manos y el cuerpo, con palabras y gritos, con manipulación y obligación, esta tiene niveles de intensidad que puede culminar con nublar por completo el entendimiento y actuar desenfrenadamente.
Si realizamos un estudio profundo de nosotros identificaríamos, sin ser nuestros propios cómplices, esta energía. Debemos solicitar a nuestro Ser que nos asista en todo momento para erradicar de nosotros esa energía y todas sus manifestaciones que tanto daño nos hace a nuestro cuerpo, entorno y psiquis.
Mientras estemos realizando un trabajo consiente saldrá esa energía de muchas formas, no nos identifiquemos con ella, tiene la sabiduría de la manipulación para hacer cometer un error. Según nos adentremos en nuestras profundidades descubriremos más densidades no tan solo de esta existencia sino de otras. Todo este trabajo con nosotros mismos requiere de la guía de un iluminado que nos asista en llevarnos a la comprensión superior. Él sabe que trabajo es el mejor para nuestro crecimiento, cuidándonos siempre de las densidades del orgullo y la prepotencia que son los que nos provocan que cometamos muchos errores cuyas consecuencias nos producen mucho dolor.
María del C. Marrero
Discípula del V.M. Rafiel
Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel
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