Cuando un planeta o humanidad le toca trascender...

El balance es algo que existe en todo lo manifestado e inmanifestado lo cual es muy necesario e importante en niveles que no se puede imaginar por ninguna mente humana, desde el diario vivir hasta en el cosmos podemos ver esta fuerza en constante movimiento, manteniendo el orden, la vida y trabajando siempre con el fluir de las energías, tanto positiva como negativa. Podríamos encontrar en lo más lejano y profundo del cosmos, el movimiento de ellas, como por ejemplo en las diferentes humanidades, así como existen algunas muy negativas, también las hay altamente positivas. Parte de ellas son enviadas a diferentes puntos de la inmensidad cósmica para ayudar a otras que se encuentren atrasadas o incluso que estén al borde de su propia destrucción, por múltiples razones como lo es que se encuentren dormidos, hundidos en las densidades de sus actos negativos. También ayudan en las diferentes transiciones, cuando un planeta o humanidad le toca trascender a otros niveles, lo cual se da en diferentes puntos del espacio, como también en el comienzo de un nuevo planeta o en su final. Aunque estas humanidades tienen sus diferentes misiones, todas son de alta conciencia. Aquellas que podemos decir son negativas, llevan destrucción, tristeza, agonía, etc. Cuantas guerras entre humanidades se están forjando en este preciso momento en alguna parte del cosmos, quien sabe por qué, por poder, energía o algún material que solo exista en ese planeta. Muchas de ellas no miden las altas consecuencias de sus actos negativos, atentando incluso con el balance cósmico por lo cual es necesario que intervenga la Confederación de Mundos. En ocasiones, estas humanidades tóxicas, dejan una marca en la humanidad que visitan, dejando por millones de años preguntas sin respuestas y dudas, pero tanto como la energía positiva se mueve tocando toda vida en el cuerpo cósmico, también lo tiene que hacer la negativa, que trabaja en el interior de estos seres para que se dé ese balance del que les hablo y esa humanidad marcada pueda tener un trabajo interno en contra de esa densidad energética que han dejado los visitantes. La energía se encuentra en todos los rincones del cosmos, el más oscuro, claro, o profundo. Si vemos un planeta que no es más que una gran piedra, sin vida, sin agua, sin naturaleza, pero en el suelo encontramos una roca, pues déjeme decirle que el movimiento interno en esa roca es pura energía. No podemos decir que no hay vida en un planeta sin ni siquiera saber lo que es la vida o donde puede existir algún tipo de energía. Muchas personas se inician en la maravillosa práctica del Reiki, pero no tienen idea de donde proviene la energía cósmica de la que tanto se les habla, otros lo hacen solo por moda, por lo cual, no se lanzan ni se preocupan por investigar el movimiento cósmico energético que permite que esa hermosa práctica sea posible a través de la fluidez de la energía. El cosmos es un ser vivo que está en constante crecimiento y movimiento, así como existe un movimiento de energía en nuestro interior, manteniendo nuestros órganos, sistemas, células, etc., así se da en el cuerpo cósmico. Existen muchos puntos luminosos en la inmensidad y la longitud del espacio infinito, por decirlo así, estos los conocemos como estrellas, pero, ¿nos detenemos a pensar y analizar, que esos puntos son energía? Así como tenemos nuestros chakras, también él los tiene. ¿Por qué y para qué? Bueno, eso es parte de los misterios del espacio sideral que tenemos que descubrir. Las galaxias tienen su forma peculiar, nunca es diferente, siempre en espiral y en una dirección, ¿se ha preguntado por qué?, ¿tendrá eso que ver con el movimiento energético que emana de esa fuente indiscutible, las impresionantes galaxias, que están repletas de planetas que tienen que mantener con cierta emanación de energía para sostener las diferentes billones de formas y vidas en ellos? Los planetas son como las diminutas células que tenemos en nuestro cuerpo, ahora, si tenemos millones de células, por decir una cantidad, imagine cuantos planetas existen, cuantos están constantemente muriendo y naciendo como un ciclo sin fin, dando paso a la regeneración y el crecimiento del cuerpo cósmico. Un ejemplo de esto sería cuando nos lavamos el rostro, ¿cuántas células muertas eliminamos?, esto dando paso a nuevas células y piel. Para el cuerpo cósmico poder crecer tiene que existir la eliminación de planetas, a través de una explosión, que le da lugar a más espacio para nuevas y más creaciones. Por lo tanto, debemos hacer conciencia de que el cosmos es más inmenso de lo que podemos imaginar y algunos comprender, en él se mueve un sin número de energías como lo es la evolución, la continuidad, el balance, la vida, la gestación, la creación, etc. Podemos decir que hasta en el vacío del cosmos hay energía, se puede estar gestando un planeta en esa parte. Los dioses encargados de este espectacular trabajo, lo hacen en la oscuridad, donde comienzan la gestación y concentración de energías, creando un planeta, claro está que no podemos olvidar a los maravillosos Jardineros del Espacio con otro espectacular trabajo con las semillas de las diferentes humanidades, los dioses encargados de los elementos y las sorprendentes naves Nodrizas con las miles de especies vivientes. Es imposible imaginar cuanto movimiento energético existe en la longitud de ese grandioso espacio físico e interno de esta creación, todo fluyendo, emanando, creciendo, expandiéndose, evolucionando, en todo momento. No se detiene, es una continuidad constante en perfecto balance, incluso en nuestro diario vivir está la influencia de estas energías. Zannia Cruz Disípula del V.M. Rafiel Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel

#buscador #sabiduría #conciencia #evolución #inmanifestado #manifestado