La energía densa se desplaza

El despertar conscientivo tiene una gran variedad de posibilidades que se desarrollan en nuestro diario vivir estando en el camino evolutivo. Tomando como ejemplo un evento cualquiera, éste nos puede llevar a despertar cuando logramos verlo en todas sus partes. ¿Qué quiero decir con esto? Cada evento que se nos presenta llevará energía de nuestros pensamientos y experiencias, volviéndose complejo cuando lo vemos completamente aislados de todas nuestras vivencias.

Vamos a desarrollar un ejemplo para observar todos los puntos. Usted tiene un evento significativo espiritual y se presenta un buen amigo o familiar enfermo o que le ocurrió un accidente. Lo normal y rutinario es salir corriendo a solucionarlo debido a que se lo presentaron como de gravedad, sin embargo, una vez finalizado el evento se da cuenta que no era de gravedad que el mismo pudo ser resuelto por otros u otras formas. Entonces, la energía se manifestó haciéndole ver que usted era imprescindible, lo cual no era así; aclaro que es un caso hipotético de no gravedad, entonces, al verlo más sereno se percata que podía ir a su actividad espiritual y luego apoyar en el proceso.

Cuando ocurren eventos o situaciones en donde se deben tomar decisiones lo más recomendable es evaluarlas en todos los ángulos, podríamos plantearnos las siguientes preguntas, ¿en qué momento ocurre?, ¿qué evento significativo a estado ocurriendo los últimos días?, ¿es en medio de un problema? Todo esto debemos tenerlo presente al momento de tomar una decisión que pueda ser de atraso en nuestro camino espiritual.

La energía densa se desplaza por todos los ámbitos de nuestro diario vivir, buscando donde desequilibrarnos para “dormirnos” y provocar desajustes, tanto emocionales como físicos.

Todos los que estamos en el camino de la transformación integral hacia la conexión sublime con nuestro Ser estamos expuestos a eventos de esta índole donde nos ponen a prueba. Estas son de medición, hasta donde tenemos la fuerza de voluntad para provocar cambios en nuestros hábitos, pensamientos y acciones manteniéndonos así en nuestro centro divino.

Cada paso nos lleva a alcanzar niveles conscientivos de plenitud con nuestro Ser.

María del C. Marrero Discípula del V.M. Rafiel Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel

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