Las andanzas de todos los ámbitos...

Por otro lado, a la luz de la inmensidad cósmica los seres pensantes atribuyen los “milagros” a esencias imaginarias no sabiendo que estos son productos de su propia transformación interna que se manifiesta cuando hay la convicción de cambios radicales en los pensamientos y en las actitudes. Si observáramos cada palabra que verbalizáramos encontraríamos unos eslabones que llevan carga pesada cuando son en contra de uno mismo u otra persona de igual manera podríamos ver el resplandor y como se ilumina un ser humano llevando pensamientos que lo engrandecen y activan luces hermosas, chispas destellantes de amor a sí mismo y los demás. Esto es paradójico, sin embargo, muy cierto lo cual pueden comprobar al realizar un sin número de experimentos con ustedes mismos.

Todo lo que nos rodea tiene una hermosa luz que no podemos ver, por otro lado, el hecho de no poder verla no quita que este ahí y sea real. La energía es una manifestación vibratoria más elevada que nuestra vista no puede captar. Debemos tranquilizarnos, hacer movimientos lentos para captar pequeños espacios energéticos a nuestro alrededor y de esta manera poder comprobar lo que se manifiesta ante nuestra vista y no podemos disfrutar. No hay que temer pues eso es parte íntegra de todos coexistimos desde el comienzo.

Nuestro nivel vibratorio es muy denso en comparación con estos estados conscientivos sutiles. Todos debemos realizar diferentes trabajos de limpieza para ir sensibilizándonos y aumentar nuestro nivel energético vibraciones. Las densidades nos sumen en la desesperación y provocan una baja autoestima. Al reconocer que somos seres maravillosos, que podemos despertar esa maravillosa luz interna amándonos conscientivamente, nos provoca una alegría inmensa que trae consigo cambios maravillosos en nuestro interior, así como en todo los que realizamos en nuestras vidas.

Nuestra esencia pura y divina se desprendió del Creado a través de una manifestación de conocimiento adquirida por él. Esta chispa viene con todo lo registrado o integrado por el Creador en su recorrido existencial. Esto quiere decir que traemos en esa chispa divina un registro de sus experiencias que aunamos a la nuestra para comenzar el recorrido evolutivo. Así que somos pura luz que emprendimos un gran viaje hacia nuestra realización luminosa tenemos la capacidad de transformar nuestras actitudes más grotescas y llevar armonía, luz y felicidad hacia nuestro interior. De nosotros depende recuperar el estado de tranquilidad, amor y transparencia con el que fuimos creados.

Las andanzas de todos los ámbitos de nuestra existencia son grabadas según las vivimos, si alguno no tuvo un final feliz o el que nos hubiera gustado, esa energía de desasosiego y frustración también queda grabada. Por tanto, es mejor y beneficioso ver cada evento como experiencia e ir retirando los filamentos creados de densidades para liberar nuestra personalidad, de esta manera se ilumina un área de nuestro interior.

Casi siempre nos enfocamos en lo que está fuera de nosotros, lo que hace o dice tal o cual, deberíamos invertir el proceso y mirarnos; que dice aquel, como lo veo, que movilizo en mi interior, así identificamos áreas nuestras que requieren atención y acción. Mientras nos mantenemos ocupados, siempre salta la semilla de la discordia ya sea de parte suya hacia otros o viceversa. Ustedes se preguntarán porque digo eso, la razón es que tuve varias experiencias en mi vida laboral donde experimente este que los he dicho, claro en aquel entonces no tenía el nivel conscientivo que tengo ahora, así que esa situación detono en mí una serie de eventos externos e internos que logre comprender y liberar en este ahora.

Todas nuestras vivencias, como he dicho en otros escritos son experiencias que nos toca vivir. Las experiencias de matrimonios, uniones o no, tener hijos, criar o no, de igual forma son parte de lo que nos toca vivir para lograr la integración de las mismas.

En este momento sé que debían ocurrir de la forma en que ocurrieron, por mi grado de comprensión y fueron detonantes para liberarme de ataduras y adentrarme a los mundos de la luz.

María del C. Marrero

Discípula del V.M. Rafiel

Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel