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La manera en que un ser humano va entendiendo...

  • Vilmary Montañez
  • 30 mar 2017
  • 3 Min. de lectura

Muchas veces creemos que no tenemos salida en cuanto a la lucha con nuestros egos. Esta energía, que está al igual que la energía del Ser, con nosotros en todo momento y nos conoce al igual que nuestro Real Ser. La lucha con ella es de momento en momento todos los días. Si queremos cambiar esto debemos de buscar muy internamente lo verdaderamente que queremos en nuestra vida y modificar la realidad.


El ego es una parte de nosotros ya que desde que nacemos estamos arrastrando con sus diferentes manifestaciones en nosotros de otras existencias. Estas en conjunto con nuestras experiencias durante cada momento nos hacen tomar decisiones que nos hacen aumentar los agregados psicológicos. Por ejemplo, cuando un padre regaña a su hijo, aunque el padre entiende que le esté haciendo un bien el niño o joven dependiendo de sus experiencias anteriores decide como tomar el regaño, sea como algo negativo o positivo. En esa situación solo él sabe que está pasando por sus pensamientos y esto, aunque no lo crea, puede repercutir en acciones posteriores en su vida


Esa, la parte negativa que llevamos en nuestro interior, es nuestro propio infierno en esta tierra. También está la parte positiva o Real Ser que puede, si la usamos bien, llegar a ser nuestra forma de llegar a nuestra redención interna. Cada día tenemos y vemos como adolescentes se tronchan su vida, según entiende la generalidad humana, al cometer un error que no fue medido. Ante todo, debemos entender que nada de lo que pasa en nuestra vida es casualidad, todo pasa por una razón, al igual que nuestro crecimiento espiritual. Este crecimiento que viene desde nuestro interior nos mueve de una manera que humanamente no entendemos nos ayuda hasta que despertamos y aun mas allá.


La manera en que un ser humano va entendiendo lo que tiene que mejorar en su vida es a través de sus momentos de claridad espiritual, estos hacen que cada día veamos como con nuestros actos, buenos o malos nos mueven a avanzar en nuestro camino o nos hundimos al resbalarnos y caer en el fango del ego. Esta energía negativa poco a poco puede hacer que este fango nos cubra hasta con nuestros actos. Estos nos ciegan y hacen que en muchas ocasiones nublen el entendimiento y ver que ciertas resoluciones son buenas, pero en nuestro interior sabemos que solo nos alejan de nuestro lado divinal.


Cada existencia que pasamos de cuerpo en cuerpo y sin despertar de esta enajenación, es una cantidad de tiempo que no hacemos lo que se supone que es nuestro propósito espiritual. El legado que como seres de luz nos toca dejar a esta humanidad, este nos llevará a nuestro despertar en un comienzo y poco a poco a aumentar nuestro nivel de conciencia. Qué triste sería es para nuestro guía el ver que podemos no trascender esta existencia por simple capricho de nuestros agregados psicológicos, es decir, por no poner un poco más de empeño en la manera en que mantenemos nuestro pensamiento positivo y centrado en lo que él nos dice. El obedecerlo en todo siempre va hacer la mejor forma de movernos hacia la luz y ver de una vez y por todas que eso es lo que somos, un faro que ilumina la humanidad.


Vilmary Montañez

Discípula del V.M. Rafiel

Dirigente de Centro Atómico de Sabiduría de V.M. Rafiel






 
 
 

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