Saber que existe vida en otros...
- María del C. Marrero
- 6 abr 2017
- 3 Min. de lectura
En las profundidades del cosmos encontramos vida inigualable a la nuestra en este globo llamado Tierra. Existen civilizaciones de tecnologías mucho más avanzada que la que tenemos o sabemos hasta ahora. La consciencia humana no trasciende más allá de lo que simplemente ve destrozando así las capacidades de manifestar grandes ideas que trasciendan en este plano. El estado del ahora es incomprendido en su sencillez.
Aconteciendo más allá de esta esfera hay muchas civilizaciones donde hay jerarquías trabajando con diferentes humanidades impartiendo conocimientos que los ayudará en la trascendencia humana como la conocemos.
Sí, hay vida en plena armonía desarrollándose en muchos campos y sirviendo a otros en su trabajo. Diferentes linajes y conocimientos que se mueven en la longitud de la misma evolución. Cuando nos referimos a estos estados más elevados son aquellos que trascendieron las densidades del plano terrestre convergiendo en latitudes de pura sabiduría.
El no comprender cómo se trabaja para alcanzar estos niveles provocan un estancamiento que más adelante se resumirá en dolor. Ampliar la comprensión abre campos de entendimiento que permiten profundizar en nuestro interior integrando así las vivencias en la creación de nuestros mundos internos.
Saber que existe vida en otros confines del universo nos da posibilidades de comprender que no estamos solos y que existen otros seres trabajando para lograr la integración con el Todo. No debe sorprendernos el ver seres con cuerpos diferentes a los conocidos, ya que en esta inmensidad la vida es de acuerdo a lo que la evolución mueve en esas longitudes.
Existen planetas que se pueden ver físicamente y parece no tener vida, más sí existe en una vibración que nuestra vista no percibe, por tanto, debemos expandir la comprensión para afinar en latitudes y longitudes con la vida en movimientos vibratorios diferentes. No nos debe sorprender las formas, sonidos, olores, texturas debido a que la misma evolución utiliza todos los elementos necesarios para manifestar la vida y que esta se desarrolle en armonía con el medio ambiente que le corresponde; sea este de gas, agua, luz u otros elementos existentes y los no conocidos por nosotros. De acuerdo al ambiente así serán las criaturas que vivan en él.
Por tal razón, debemos apresurarnos en integrar las vivencias que son el medio de trascender el plano. Muchos despiertan a las realidades que ocurren detrás de lo que vemos diariamente, otros sobre las manipulaciones de “escritos sagrados”, podemos ver también que otros van más allá en su búsqueda, algunos se quedan divagando en la búsqueda construyendo surcos que no los dejan salir de este. Estos son diferentes formas en que nuestro interior nos levanta bandera para que comencemos a abrir nuestro entendimiento.
Unos lo captan de una forma, otros se asustan y se detienen. También sabemos que otros se apegan a una enseñanza y no evolucionan. Una enseñanza evoluciona cuando los que la aprenden integran todo y limpian su interior de toda densidad. Con esto le quiero llevar a que comprendan que en todo existe diferentes despertares que se amoldarán en cada momento de su caminar llevándolo por veredas insospechables que atraerán la luz si permitimos que eso suceda.
En el camino hacia los mundos sumergidos de nuestra Creación habrá escollos que no podremos pasar sin que tengamos la sabia enseñanza. Todo el que se entregue en los brazos de la luz-sombra del conocimiento creyendo que de su interior ya emana la sapiencia de su Ser y no ha comprendido lo que es el camino se perderá en su propio mar de arrogancia.
Muchos seres que han recorrido los caminos de la iluminación interna han tenido que batallar con sus propias tinieblas. En el camino de la conquista se debatirán con las oscuridades más profundas suyas adquiridas en el transcurso existencial. Algunas las comprenderán y otras serán completamente invisibles. Podemos caminar alumbrados o por soberbia, arrogancia y orgullo caminar a oscuras dando tumbos por todos lados.
No debemos perder de perspectiva que somos parte, aunque en germinación como nos deja saber la sabiduría del V.M. Rafiel, del cosmos. Estamos conectados a la misma evolución a través de un hilo invisible vibratorio que genera en nosotros el impulso de continuar.
Arranquemos el velo de la ignorancia y el temor. No estamos solos, nos asisten grandes jerarcas y seres luminosos en nuestro recorrido existencial. El temor provoca que no puedan manifestarse seres de alto nivel vibratorio que coexisten con nosotros.
El cosmos está lleno de sistemas planetarios, en las profundidades más lejanas existe la vida. Hay un latir constante fluyendo, emanando vibraciones a todos los seres vivientes. Desde el mismo centro la evolución continúa en una prolongación del mismo existir.
María del C. Marrero
Discípula del V.M. Rafiel
Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel

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