El mayor galardón que puede tener un Ser...

Nosotros los que queremos trascender este plano debemos entender que el proceso de limpieza y purificación de la personalidad va a ser a través de las pruebas o exámenes del trabajo realizado que se nos presentan durante el diario vivir o en un momento en específico. Debe entender que cuanto más se vaya avanzando, se va pasando por diferentes etapas.

Cuando una persona decide ir a las amazonas se prepara por un tiempo, entiende que ha realizado, verificado todo y aún más ha previsto cualquier problema que se presente. Cuando por fin llega a el lugar al que se estuvo preparando por un largo tiempo, llega un momento inesperado en que todo se sale de lo previsto, esto es similar a una prueba. En ese instante en que se entiende que no hay modo en que se cometa un error, se encuentra el factor que muchas veces como ser humano no prevemos, lo que no vemos venir, aquí es donde le toca ver su realidad en este instante y lugar específico. Toda persona está enfocada en lo que es predecible, y puede manejar, pero ocurre lo que no ve, en este caso la prueba de todo el trabajo realizado con anterioridad para llegar a este momento. Aquí debe decidir qué es lo que debe hacer según le fue enseñado y lo que aprendió en el camino.

La constante lucha del ego y el Ser es la que hace que la prueba sea aprobada o no. El iniciado debe estar consciente de todo lo que ha trabajado y lo que debe hacer en su situación particular en ese momento. El guía es el que sabe lo que le conviene decidir; en esta situación el iniciado no ve nada, está ciego en el medio de la prueba, solamente tiene que confiar en su gurú para poder trascenderla.

El mayor galardón que puede tener un Ser que está buscando su crecimiento espiritual es su purificación y Maestría, lo que pasa es que nuestras prioridades no son iguales y el ego tiene muchas formas de envolver a la persona que tiene la prueba, este (el iniciado) puede estar muy consciente y aun así fallar por una sola razón no, seguir las instrucciones que le fueron dadas, con solo eso no pasa la prueba. En ocasiones el iniciado cree que la pasó, no se percata que hubo un detalle o una reacción que dañó el trabajo y su preparación de mucho tiempo. Aquí es donde no debemos de caer, nuestro norte es la purificación de la personalidad y con esto la llegada a la Maestría. El pasar la prueba es muy importante para seguir a lo próximo pero debemos entender que lo aprendido no debe dejarse en el vacío, de todo lo que pasa en nuestra vida espiritual aprendemos. Solo debemos continuar.

Vilmary Montañez

Discípula del V.M.Rafiel

Dirigente del Centro Atómico de Sabiduría del V.M.Rafiel

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