Aunque algunas madres caen...
- Zannia Cruz
- 8 jun 2017
- 2 Min. de lectura
En muchos hogares y hasta sin darse cuenta los miembros de la familia, existe la lujuria en sus diferentes grados. Existe en el hombre o mujer que engaña a su pareja, el hombre que no puede quitarle los ojos a cuanta mujer se le cruza de frente creando conflictos con su pareja o aquellos demonios disfrazados de hombre que asechan a los menores buscando realizar un terrible acto en su contra.
Desafortunadamente estos casos muchas veces pasan por desapercibidos porque estos demonios poseen su sabiduría negativa y saben cómo manipular y engañar. Aún más desafortunado es que nadie cree que esto pueda ocurrir en su núcleo familiar, confían a sus hijos a aquel tío, aquel padrastro, primo y hasta padres, desconociendo lo que se encuentra debajo de esa apariencia humana sonriente. Muchas veces cuando el niño o la niña habla no le creen porque el que cometió el acto, es un miembro de la familia que no mata ni a una mosca.
Sin duda es muy cuesta arriba para el ser humano controlar sus emociones y sus impulsos egoícos.
El llanto de un bebé alerta a su madre de que algo sucede, algo está mal, los humanos estamos diseñados así, pero para ciertos demonios existenciales que han perdido el control de sus emociones humanas permitiéndole al ego tomar control de ellas, ese llanto puede ser el detonante de una terrible acción que puede terminar en mucho sufrimiento. Aunque algunas madres caen en ese desequilibrio emocional egoíco, manifestando sus más oscuras densidades flotantes que navegan por su interior maligno y realizan terribles acciones en contra de sus criaturas.
Y como dejar de mencionar a esos famosos machistas a los que no les falta razones para hacer de su compañera lo que les da la gana. Aunque claro está, algunas mujeres no se quedan atrás en la egoíca competencia a ver quien lleva los pantalones en la casa. El hombre golpea, ridiculiza y maltrata a la mujer; mientras están esas que abusan de lo buena gente que es su pareja.
Estos son solo algunos ejemplos para explicar una de las razones por la cual la familia muchas veces es el peor enemigo y esta es que somos seres emocionales sin ningún control sobre esas emociones que se vuelven en nuestra contra gracias a esa energía negativa que llevamos por dentro, gracias a un núcleo atómico negativo que creamos con nuestras acciones y actitudes negativas que van con nosotros existencia tras existencia. Este núcleo es el monstruo más maligno que podamos llegar a imaginar con nuestro pensamiento humano y se encuentra muy cómodo en nuestro interior.
- Zannia Cruz -
Discípula del V.M. Rafiel
Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel

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