Mientras los latidos de un insecto...
- Zannia Cruz
- 15 jun 2017
- 2 Min. de lectura
Ciertamente puede ser muy entretenido sentarse a ver alguna película donde todo se observa desde el punto de vista de algunos personajes muy pequeños, o sea, todo a su alrededor es muy grande, los sonidos son diferentes incluso el tiempo es relativo al tamaño. Si a usted le gusta las películas, es altamente probable que haya visto alguna de las muchas películas que existen de este tipo, pero, ¿se ha detenido a analizar profundamente, más allá de una simple fantasía? Entonces, porque no dejar en este momento a un lado lo entretenido y la fantasía para buscar lo majestuoso que se encuentra escondido como un misterio que nos rodea a través de las existencias.
Hemos hablado anteriormente sobre la relatividad del tiempo espacio, entre más grande el espacio, más prolongado es el tiempo. Mientras los latidos de un insecto comparado con los de nosotros, son excesivamente rápidos, los de un planeta son mucho más distantes, uno cada cientos de años. Esto es un detalle que difícilmente esta humanidad no se detiene a analizar ya que olvidan o hasta desconocen que los planetas son seres vivos y cada ser viviente se mueve dentro de un espacio según su tamaño, por lo tanto, según varía el tamaño y el espacio es solo lógico que también varíe la medición del tiempo.
Podemos lanzarnos a analizar que entonces la percepción de las cosas también varía. Obviamente es como dice mi gurú, 'un hongo para un pequeño insecto es un gran árbol' y para nosotros el cosmos es interminablemente enorme, donde existen innumerables espacios singulares que como seres humanos jamás conoceremos, ya que cada uno de ellos posee aones y aones de distancia. Toda esa prolongación que posee el cosmos es un cuerpo viviente y todo lo que conocemos se encuentra dentro de ese cuerpo.
Si quisiéramos conocer un poco más de lo que conocemos y lanzarnos a investigar más profundo, nos podríamos preguntar, si para una hormiga un hongo es un árbol y para nosotros el cosmos es infinito, ¿qué seremos ante la vista de ese gran Ser superior que posee ese cuerpo del que hablo, la Creación en la que nos encontramos? En este caso sería todo lo contrario.
Como ya conocemos, los planetas son células dentro de dicho cuerpo y si nos encontramos en una célula, la Tierra, ¿existirá forma de que ese gran Ser nos observe a nosotros? ¿Ha observado usted una célula? Para el ser humano este planeta azul es muy grande, pero si salimos de él y nos posicionamos en un punto del espacio no muy lejano, de igual forma no podríamos ver ni a un solo humano. Entonces podemos imaginar qué tan imposible seria para ese gran Ser, observarnos a nosotros.
- Zannia Cruz -
Discípula del V.M. Rafiel
Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel

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