Por un momento piense que es parte del cosmos...
- Vilmary Montañez
- 6 jul 2017
- 6 Min. de lectura
Las células de nuestro cuerpo son el más grande archivo que tenemos de lo que ha pasado, desde nuestros rasgos físicos, gustos, pensamientos que han estado con nosotros en todas nuestras reencarnaciones a través de vivencias que ni nosotros mismos sabemos que tenemos, son guardados en las células de nuestro cuerpo por miles de años. Haciendo uso de la evolución las mismas fueron regeneradas, cambiadas para ser más fuertes o modificar algo que estaba equivocado y que fuera trascendido para sobrevivir. Todos estos acontecimientos son guardados en ellas para que en un momento dado podamos estar preparados evolutivamente para los cambios. Así como nosotros tenemos memoria celular desde tiempos inmemoriales, también los planetas y hasta el cosmos la tiene desde sus comienzos.
Por un momento piense que es parte del cosmos y puede tener acceso a cualquier información que necesite de este. Cada persona querría encontrar una información diferente o la que le llamó más la atención en algún momento de su vida. Otros se irían a lo lógico que sería los antepasados de cada una de las razas humanas que han habitado el planeta. Algunos buscarían en los libros para poder estar seguros de que su investigación tiene una “base real”. Pero sabemos que el universo y los planetas se componen de muchos elementos que ni en toda nuestra vida podríamos recopilar. Aquí solo traigo una ínfima parte del tema.
La historia de la tierra tiene varias razas que quisieron conquistarnos hace millones de años los cuales la humanidad no conoce. Algunas conocidas, los egipcios, los cuales tenemos información de su forma de vida, aportaciones y comportamiento por los libros; los atlantes es otra que dejó ciertos rastros, así podríamos estar enumerando otras más. Estas en la mayoría de su tiempo fueron muy adelantadas para su época y nos dejaron legados en áreas de tecnología, matemáticas, ciencias entre otras. Hemos oído hablar de humanidades de Orión y Sirio por ejemplo que están a miles de eones de nosotros. Parte de la humanidad entiende que estas razas no existen, existieron o se exagera un poco en lo que realmente llegaron a realizar o el legado dejado en el planeta.
Como dije al principio, cada planeta del cosmos tiene también una memoria cósmica, según tiene el planeta tierra todo y cada una de estas memorias está adherida a todo lo que nos rodea. Todo lo que ha sucedido en el universo es parte de un proceso de evolución extraordinario y cada uno de nosotros tiene una pequeña parte de preguntas como, ¿realmente nuestro planeta es el único que está habitado? ¿Por qué no se acercan estas naves o ya se acercaron? Debemos entender que cada planeta tiene una vibración, esta tiene que ver con su evolución, se dice que este planeta es uno de los más atrasados en todos los aspectos y que somos una raza que no ve más allá. Así que, con lo antes dicho, sabemos que solamente algunas personas que tienen un nivel de consciencia superior al de la mayoría, son que los podrían ver estos seres.
Entendiendo que el cosmos cobija a muchos de los planetas y como tal, cada uno de nosotros debe ayudar con su cambio positivo de vibración para así poder ayudar y no cometer los mismos errores que atrasan nuestro camino; el Ser está esperando que cambiemos nuestro interior para nuestra próxima y no muy lejana fusión.
Todavía la humanidad está pensando egoícamente que somos los únicos que la habitamos, por lo tanto, el cambiar nuestra forma de ver lo que puede provocar nuestros errores a nivel celular es algo que miraremos. Estos daños van a crear humanidades que pueden llegar a ser perversas y que su modo de evolucionar sea hacia el lado contrario al de la luz. Según existieron y existen las energías negativas en nosotros, de este modo vemos razas que no van hacia la luz sino a la oscuridad. La forma de evolucionar de cada Ser Superior que habita dentro del cuerpo del planeta tiene los elementos y la humanidad que lo ayudará en este proceso. Recuerde que al igual que nosotros el planeta tiene un cuerpo, el caparazón que vemos es solo un vehículo que se va a transformar ya sea por medio de la extinción o una explosión. Estas razas atrasan su proceso evolutivo con este proceder malvado, pero entendamos que deben de existir ya que son las que dan el equilibrio cósmico.
Es hora de despertar, el cosmos es un lugar en crecimiento constante, esto fue probado científicamente, pero estamos tan encerrados en nuestras creencias que por más que nos digan, no oímos ni escuchamos. Todo planeta tiene unos elementos en su interior y es parte de un movimiento cósmico, por tal razón deberíamos mirar a nuestro alrededor y hacer una comparación de este planeta con el cosmos y nos daremos cuenta de lo que pasa realmente. Cada uno de nosotros somos un Ser independiente, tanto nuestras experiencias, vivencias y modo de vivir es diferente así que comparándonos con un planeta y viendo en la tierra como el cosmos, pudiéramos entender que cada uno tiene una evolución, pero todas parten de un diferente nivel de consciencia, por tanto, la manera en que cada planeta, estrella, nebulosa, etc. la manifiesta es única; puede parecer similar pero no converge en ninguno de sus puntos. En resumen, no estamos solos y este fenómeno no se detendrá porque decidimos estar centrados en un libro “sagrado” que fue escrito hace muchos años. Expanda su pensamiento, pero sobre todo su ser interno y lo entenderá.
No todas las razas que habitan el universo vienen en forma amable y pacífica, algunos vienen a conquistar a otros planetas para tener poder. Estas tienen una consciencia que es de un nivel muy inferior y solamente se mantienen de esta forma; su código genético que está en un modo erróneo y siguen dañando lo que hay a su paso sin aprender. Una especie de rueda de samsara que los mantiene un tanto detenidos. Todas y cada una de las razas que componen este universo tiene una misión que cumplir para su evolución, solo que hay algunas que están más adelantadas que otras y deben seguir su proceso evolutivo según el nivel que le corresponde. El karma y dharma, la energía positiva y negativa está en todo el cosmos también está impregnada en la memoria cosmos y en cada elemento de cada planeta. Por tal razón, hay diferentes clases de humanidades y de planetas.
La transformación de un ser humano se ve desde la célula y cuando nosotros deseamos y realizamos lo que necesitamos para una trasformación esta ocurre desde adentro, por esta razón nuestras acciones, verbo y hasta nuestra forma de comportamiento debe de cambiar para que la elevación se dé a todos los niveles posibles para así seguir nuestra transformación como seres humanos con un nivel de consciencia superior. De esta misma manera el cosmos también se transforma para seguir su proceso de crecimiento, esto es lo que llamamos las dimensiones en aumento y trasformación de la consciencia a una superior. Cada nivel de consciencia crea una trasmutación de la célula que hace que todo alrededor de adentro hacia afuera sea cambiado.
Entonces, aquí podemos ver como con esta trasmutación a nivel dimensional el cosmos y cada planeta, que es un arcano, como tal se sacrifica por las humanidades que lo habitan, él da todo por ellos , a su vez tiene un trabajo que hacer para evolucionar y transformar más y más su cambio de nivel. Veamos cada uno de ellos como seres de luz que están moviendo todo para poder, al igual que nosotros, trascender y ascender a otro momento evolutivo nuevo. Todos los días nosotros debemos trascender lo erróneo que se encuentre en nuestros recuerdos y momentos pasados que eventualmente formará parte de nuestra memoria celular. Toda la memoria colectiva de todas las humanidades y planetas en conjunto pasará a ser la memoria celular cósmica, por tal razón, debemos mover todo lo que no sea luz en nuestro interior para que se convierta en una memoria de energía positiva y de renovación de la célula para ser humanidades elevadas. Podremos ver nuestro microcosmos que se convierte en lo que tenemos cerca, pero recordemos, como es adentro es afuera, de esta manera podemos entender que nuestro interior será en algún momento de nuestro nivel de evolución el de un jerarca o un Ser de una elevación superior. Trabajando por nuestro Ser, trabajaremos por lo que será un nuevo nivel de consciencia del universo.
Vilmary Montañez

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