Darnos a la tarea de ir constantemente...
- Zannia Cruz
- 13 jul 2017
- 3 Min. de lectura
Si lográramos desprendernos de este disfraz egoíco que llevamos puesto, entonces, se comenzarían a abrir las puertas hacia las múltiples realidades que existen en nuestro propio interior profundo, descubriríamos tantas cosas que este simple mundo humano quedaría muy pequeño ante tanta grandeza, profundidad y prolongación.
No es por nada que siempre me encuentro mencionando la frase, “nuestra liberación interna”, si lográramos dicha liberación nuestras posibilidades serian eternas. Solo aquí en este triste plano tridimensional existen las tantas limitaciones a las que somos sometidos, pero al liberarnos de él se abren las puertas a lo majestuoso, a aquello que ni siquiera podemos comenzar a imaginar que pueda existir, ya que se encuentra más allá de nuestra comprensión humana.
Darnos a la tarea de ir constantemente liberando nuestro interior resultaría en penetrar continuamente a diferentes realidades inimaginables. Esas múltiples realidades son inimaginables porque nos creemos ser la persona que somos en este preciso momento; creemos ser ese disfraz egoíco que llevamos puesto. Si usted no ha logrado la liberación interna créame cuando le digo que va por la vida con ese disfraz del que hablo y que ha sido creado por usted mismo(a) lo que significa que aún no ha llegado a su realidad interna.
Como siempre decimos, ese disfraz, la personalidad humana, la vamos creando y moldeando a través de nuestras existencias. La sociedad nos ayuda a darle forma, así como nuestro entorno inmediato, las decisiones que tomamos, los múltiples agregados psicológicos, etc. Si usted creció en un hogar donde se practica cierta religión, pero nunca le enseñaron otra cosa ni le permitieron descubrir que más hay, ¿cree usted que esa o ese es usted? ¿Será esa religión la realidad de quién es usted en su interior si ni siquiera le dieron la oportunidad de conocer otro camino?
Así, vamos avanzando por la vida cociendo nuestro disfraz de ego, un pedazo de tela de aquí, un pedazo de allá y los unimos cociéndolo con el hilo de la inconsciencia. Esos pedazos de tela representan, lo que mi mama me enseñó, lo que escuche en la iglesia, la conducta aprendida, lo que dice la sociedad que debe de ser, etc. y todo eso moldeando nuestra personalidad, dándole fortaleza a ese disfraz. Es muy desafortunado cuando incluso lo hacemos al gusto de otros y cuando venimos a ver ya no sabemos ni quienes somos en realidad, viviendo una mentira absurda que nada tiene que ver con quienes somos o veníamos a ser en primer lugar.
Podemos entonces hacer la pregunta, ¿qué tal si usted es un viajero cósmico que llegó a este planeta azul a traerle a esta humanidad ciertos conocimientos? Para muchos esto puede sonar como una absurda incoherencia cuando en realidad la incoherencia es la vida que se encuentran llevando, disfrazados de humanos llenos de densidades porque se perdieron en el vaivén de las existencias. Entonces, podemos decir que sí existen las múltiples realidades internas, porque estas personas no saben ni quienes son en realidad y se encuentran viviendo como abogados, dentistas o hasta recogiendo basura. Para ellos esa es su realidad, muy lejos de su propósito en este planeta azul.
¿Qué tan distantes nos podemos encontrar de nuestro verdadero propósito aquí o de evolucionar este plano tridimensional? Esta es una pregunta válida si es que busca penetrar en algunas de sus realidades internas.
-Zannia Cruz-
Discípula del V.M. Rafiel Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel

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