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Este tipo de persona generalmente posee...

  • Zannia Cruz
  • 27 jul 2017
  • 3 Min. de lectura

En este preciso momento puede detenerse un momento y pensar en su nombre, piense en su personalidad y ahora busque en dónde, cuándo y cómo creó ese concepto, ese dogma, esa creencia, ese tabú, esa costumbre, etc. Entonces pregúntese, ¿es esta mi realidad?, ¿este(a) soy yo? Mientras vamos derrumbando las murallas que hemos creado poniendo agregado psicológico sobre agregado psicológico, nos vamos dando cuenta de la realidad interna que traemos, todo comienza a ser más claro, más vivo, más alegre y positivo.


Trabaje con su interior sanando aquel trauma que creó de niño y verá la diferencia en su personalidad, erradique esa conducta aprendida de expresar un verbo denso y verá como su presencia será más agradable para otros, rompa con esos tabú de antaño y verá como se liberará su naturaleza humana, deje de creer y comience a investigar para que descubra nuevas realidades que elevarán su conciencia, la cual se manifestará a través de su verbo más consciente, pensamientos más puros, actitudes más positivas, etc. Poco a poco irá profundizando en las diferentes realidades internas hasta descubrir su verdadero origen y que usted es mucho más que tristeza, soledad, ira, amargura, enfermedad, pensamientos tóxicos o cualquiera de los tantos agregados psicológicos.


Estas realidades de las que hablamos son como capas y capas que llevamos en el interior y que hemos sumergido muy al fondo. Cada vez que elevamos la consciencia vamos penetrando esas diferentes capas resultado en diferentes realidades, acercándonos cada vez más a la luz de nuestro Ser. Las mismas decisiones que tomamos y que van dándole forma al disfraz egoíco, erradican en sumergir nuestra realidad cada vez más al fondo hasta perderla de vista.


Si damos un ejemplo de esto que hablamos, puede ser una mujer que se casa con su pareja y ella es muy amorosa con él, lo atiende bien y lo trata muy bien, podemos decir que es una buena esposa. El agravante existe en que el hombre no la trata bien a ella y con el tiempo esta mujer comienza a cambiar con su esposo convirtiéndose en una persona no muy grata, amargada y siempre enojada. Este es un ejemplo de cómo permitimos que otros nos ayuden a modificar o agregarle a nuestra personalidad, en este caso, negativamente. Le entregamos a la persona un pedazo de tela egoíca para que lo pueda cocer en nuestro feo disfraz y participar de la creación del mismo. Ya esta mujer perdió esa realidad que poseía cuando comenzó su matrimonio, perdió la alegría entre otras cosas modificando su personalidad a una más negativa.


Por otra parte podemos hacer la pregunta, ¿qué forma puede tomar el disfraz egoíco de una persona que vive solamente para hacerle la vida imposible a otro? En vez de salir al mundo a disfrutar de lo bueno, ser libre y alegre, se la pasan formulando su venganza hacia los demás, ya sea un hermano, un vecino o hasta su propia pareja. Este tipo de persona generalmente posee una personalidad muy agradable, ya que es su mejor herramienta para engatusar, engañar o como prefiera llamarle, así sus víctimas no pueden ver sus verdaderas intenciones. La realidad de estas personas es sumamente oscura y difícilmente puede penetrar un rayito de luz en ella, algo de verdadera alegría o incluso libertad, ya que viven atados a esa manifestación negativa que nace de su oscuro interior y que se llama: la venganza.


Entonces, somos costureros de nuestro denso y pesado disfraz egoíco.


Una vez está creado este disfraz es bastante complicado quitárselo de encima, se adhiere a nosotros, se vuelve parte de nosotros, por lo que es importante trabajar nuestro interior de momento a momento, no dejar perder ninguna oportunidad de hacerlo y seguir la guía de un iluminado que es el único que conoce qué pedazo de tela egoíca se usó para formar cada sección de ese disfraz y con qué lo podemos erradicar. En otras palabras, el guía conoce donde, como y cuando le añadimos a nuestra personalidad algo negativo, algún agregado psicológico que cambió nuestra realidad interna a una más oscura y densa.


El guía siempre nos va a ayudar, por algo se les llama guía, nosotros solo tenemos que querer quitarnos de encima ese disfraz del ego que nos engaña, evita que conozcamos quienes somos realmente y que brille nuestra realidad interna. Solo hay que estar dispuestos, ya que un guía no viola el libre albedrío de nadie, si usted no está dispuesto o dispuesta, nada puede hacer él para ayudarle.


-ZanniaCruz-

Discípula del V.M. Rafiel

Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel



 
 
 

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