Pasando por aquello invisible...

Podemos analizar porqué nuestro cuerpo se sana con los diferentes medicamentos. Como hemos explicado en otras ocasiones nosotros pasamos por el mundo vegetal integrando así su consciencia, la misma es la que ayuda al cuerpo a sanar. Esto hace perfecta lógica ante el hecho de que los medicamentos provienen del mundo vegetal.

Nuestra chispa divina también pasó por el mundo animal integrando la consciencia que creó nuestros diferentes órganos y algunos sistemas del cuerpo. Si investigamos, si realmente investigamos y profundizamos vamos a descubrir que las semejanzas que poseemos con estos mundos no están cerca de ser coincidencia. Los seres humanos por más superiores que queramos creernos no nos encontramos lejos del mundo animal. Aun somos seres elementales mantenidos por la naturaleza.

Por otra parte, también pasamos por todos los elementales, he ahí que podemos sostener el agua en nuestro interior, también el cuerpo posee la conciencia de que hacer con el aire que respiramos y poseemos una temperatura corporal gracias a la consciencia integrada del fuego. Todo esto y más son detalles que podemos investigar más allá de la superficie de lo que conocemos y que nos ayudará a comprender nuestra propia existencia y la vida misma.

Pasando por aquello invisible para el ojo humano, podemos como en otras ocasiones hablar un poco de nuestros cuerpos energéticos que igualmente contienen maravillas esperando a ser descubiertas. Podríamos hablar sobre los diferentes chakras que componen un cuerpo energético, también del aura o de la fuerza vital, pero porqué no mejor hablamos de un cuerpo energético que pocos humanos conocen; nos referimos a la personalidad.

Este cuerpo lo vamos creando a medida que vamos recorriendo las diferentes existencias que nos otorgan en este plano pensante. Vamos poco a poco moldeándolo sea positiva o negativamente. Es lógico que nuestro entorno juegue un gran papel en el diseño de la personalidad como, por ejemplo, donde nacemos, quienes son nuestros padres, que nos enseñan, etc. Para el toque final, también le vamos añadiendo los diferentes agregados psicológicos que tanto daño nos hacen y contaminan ese cuerpo energético. Dentro de todo esto debemos conocer que es la personalidad la que necesita purificarse de estas diferentes densidades y no nuestro Ser.

Muchos realmente creen que es al Ser al que tenemos que purificar, pero el Ser es neutral, nada tiene que ver con las barbaridades que acumulamos en nuestro interior, alimentando nuestro núcleo atómico negativo.

-Zannia Cruz-

Discípula del V.M. Rafiel

Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel