La verdad es que no hace...
- Zannia Cruz
- 14 dic 2017
- 2 Min. de lectura
Desde hace ya un prolongado tiempo se viene hablando de una famosa teoría llamada “el big bang”. Probablemente ya conozca esta teoría o ha escuchado hablar de ella, tal vez hasta crea que realmente ocurrió así, pero si nos ponemos a la disposición de realizar algo que pocos realizan, que sería analizar más allá de lo que se escucha, podríamos descubrir lo corta que se queda esta teoría ante algunas de las múltiples realidades cósmicas. La verdad es que no hace falta una gran lógica para comprender que no es posible que el cosmos sea resultado de una simple explosión, sin importar que tan grande sea la misma.
Que le parece si una vez más ponemos en función nuestra imaginación y nos damos un “viajecito” en una nave espacial. Vamos, móntese en su nave y posiciones en un punto del vasto espacio sideral donde pueda observar desde lejos una galaxia. Vaya al tablero de su nave y dele un “zoom” en la pantalla a esa galaxia, o sea, ahora su nave se la muestra mucho más cerca haciendo posible apreciar su majestuosa belleza con más detalle. Ahora, ¿qué puede observar? Ahí encontrará muchos universos, sistemas planetarios girando, un sin números de planetas de todo tamaño, diferentes soles, muchos movimientos de naves cósmicas de diferentes colores y formas que van y vienen, destellos de luz, planetas naciendo, portales apareciendo por todas partes, explosiones de estrellas y planetas que desplazan pedazos errantes y mucho más que no podemos humanamente imaginar.
Hagamos la pregunta, si todo esto se encuentra ocurriendo y moviéndose al mismo tiempo, ¿será posible que sea resultado de una explosión? ¿Será posible que el ser humano no conozca el resultado de una explosión? Si observa bien la galaxia, todo esto y más se encuentra moviéndose, rotando, cambiando, naciendo, muriendo, evolucionando, etc. en un perfecto equilibrio. Cuando algo explota, ¿en dónde queda el equilibrio? Todo queda errante, sin dirección, sin razón, mucho menos perfecto equilibrio. Como mencione, no hace falta una gran lógica para comprender que el “big bang” es un gran disparate. Arroje al suelo un vaso de cristal a ver en dónde va a quedar el equilibrio.
Digamos que sí existió esta gran explosión que creo lo que conocemos, digamos que los pedazos errantes crearon un sistema planetario gracias a la teoría de que un objeto de mayor masa atrae a uno de menor, quedando este en su órbita. Ok, ahora, quién me contesta cómo es posible que los planetas (pedazos errantes) posean la perfecta forma de una esfera resultado de una gran explosión. Imagine el vaso de cristal, a ver que pedazos roto quedo tan perfecto como una esfera.
Regresemos a esa galaxia que nos encontrábamos observando. Sí, vamos a observar pedazos de todo tamaño y materia que se encuentran errantes y viajando en todas direcciones, pero no son resultado del "big bang" sino de estrellas, planetas y demás que explotan en el cosmos para dar paso a la expansión del cuerpo físico de la Creación. Este es un tema que hemos traído en otros escritos donde hablamos sobre la continuidad de todo lo que existe.
-Zannia Cruz-
Discípula del V.M. Rafiel
Dirigente del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel

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